viernes, 4 de noviembre de 2011

¿CUANDO ES EL MEJOR MOMENTO PARA MEDIAR?

POR DIEGO AUDISIO

Las personas a menudo creen erróneamente que un juicio es “la única opción” cuando surge una controversia. Un juicio no siempre es la opción más sabia o más apropiada. Es cierto que resolver las disputas en un juicio ha sido tradicionalmente, acá y en otros países, la opción más utilizada por
 las personas, pero esto ha empezado a cambiar en los últimos años. La mediación está siendo utilizada con buenos resultados en la solución de controversias tanto en cuestiones de familia como en el ámbito de los negocios y las empresas. Lo cual considero, que por sus importantes beneficios debería ser utilizada con mayor frecuencia y mas tempranamente ante la aparición de conflictos.
Al tener la mediación como una de sus características fundamentales, la voluntariedad de las partes para poder sentarse a solucionar sus diferencias, estimo que el momento en que conjugan
esas voluntades es EL MOMENTO para intentar una mediación. Ese momento de conjunción de voluntades de las partes, puede ser respecto al conflicto propiamente dicho, antes del mismo, durante el transcurso del mismo o pos conflicto.
Las etapas cronológicas del conflicto –antes, durante y después-, coinciden generalmente con la dificultad de resolución, ya que van de la mano con el grado de escalamiento del conflicto en cada una de ellas. De esta manera se debe llevar a cabo tareas diferentes en cada etapa, prevención en la primera, gestión en la segunda y resolución en la tercera.
Si bien las etapas del conflicto coinciden con el grado de dificultad de resolución, no ocurre así con el momento en que las voluntades de las partes deciden ir a mediación, siendo el mismo de manera inversa. El 70 % de las personas decide ir a mediación cuando el conflicto los ha superado, habiendo en ese momento poco dialogo o casi nada y mucho resentimiento debido al grado de escalamiento del conflicto. Un 20% decide ir a mediación en los primeros comienzos del conflicto a fin de gestionar ellos mismo la solución hacia un acuerdo beneficioso. Y solo un 10% logra la capacidad de encontrar coincidentes sus voluntades en el momento antes a que el conflicto inminente entre en etapa de erupción.
Sin embargo en cuestiones de familia se observa cada vez con mayor frecuencia, que las parejas que se divorcian intentan mediar, incluso antes de solicitar el divorcio judicialmente, lo cual considero, como una opción brillante. Si los cónyuges son suficientemente maduros como para intentar esto, se pueden ahorrar mucho dinero, dolores de cabeza, y lograr una mejor relación hacia el futuro, lo cual será muy importante si tienen hijos.
Incluso durante el proceso judicial, las partes pueden solicitar  en cualquier momento del juicio -antes de clausurar la etapa probatoria-, llevar el rumbo del mismo hacia una mediación, solo tienen que solicitárselo a su abogado quien deberá requerir dicha etapa al juez de la causa.
¿Cuándo es el mejor momento para mediar? Yo considero que cuanto antes mejor, pero nunca es demasiado tarde para intentar una mediación. Si la otra parte está dispuesta a sentarse y discutir los problemas racionalmente, no hay una solución más económica, rápida y mejor para solucionar sus problemas legales.